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viernes, 28 de febrero de 2014

Siembran' más desconfianza en Monsanto al relacionarla con una enfermedad mortal




© REUTERS Andrew Caballero-Reynolds

Una rara enfermedad renal que afecta a regiones agrícolas pobres de todo el mundo y que puede conducir a una persona hasta la muerte podría estar relacionada con el uso del herbicida Roundup de la gigante bioquímica Monsanto.



El estudio ayuda a explicar la misteriosa y fatal enfermedad renal crónica de origen desconocido (llamada 'CKDu') que se ha detectado en las regiones de arrozales del norte de Sri Lanka o en países de Centroamérica. En El Salvador, por ejemplo, el CKDu es la segunda causa de muerte entre los hombres. En la actualidad el CKDu afecta al 15% de las personas que trabajan en los cultivos de Sri Lanka, en concreto el estudio habla de unos 400.000 pacientes, asegurando que al menos 20.000 personas han muerto en la isla asiática a causa de este mal.

Los investigadores, basándose en datos de mercado y otros estudios científicos, señalan que dicha enfermedad está relacionada con un compuesto químico que fue introducido al mercado entre los últimos 20 y 30 años; es capaz de formar complejos estables con agua dura; es capaz de retener metales nefrotóxicos que afectan a los riñones; es capaz de afectar por múltiples vías tales como la ingestión, a través de la piel o absorción respiratoria. Así, entre otros criterios, todos los puntos que detallan apuntan al glifosato como el principal causante del CKDu.

La molécula de glifosato fue patentada como herbicida por Monsanto en los años 70 y posteriormente la compañía la introdujo al mercado bajo el nombre de 'Roundup', el herbicida más utilizado en el mundo. El informe subraya que incluso la Organización Mundial de la Salud encontró que el CKDu tiene relación con ciertos pesticidas.



Un 'hacker' de EE.UU. logró grabar llamadas telefónicas del FBI y el Servicio Secreto





© google.com / fbi.gov

Un estadounidense grabó dos llamadas telefónicas de una mujer y un hombre al FBI y el Servicio Secreto proporcionando números de teléfono falsos en Google Maps.
El ingeniero de tecnologías de la información Bryan Seely detectó en el servicio Google Maps un fallo que permite marcar ubicaciones de negocios falsas en cualquier lugar del mapa, según informa ValleyWag.

Bradley creó ubicaciones falsas para la oficina del FBI en San Francisco y la del Servicio Secreto en Washington y les atribuyó números telefónicos que le pertenecían a él, a pesar de que desviaban las llamadas a las agencias oficiales. Como Google Maps no comprueba la autenticidad de los datos que indican los usuarios, el sistema registró automáticamente esas dos ubicaciones, de manera que cualquier persona que buscara en Google la dirección de las mencionadas organizaciones de seguridad obtenía como resultado de la búsqueda datos falsos, entre ellos los números de teléfono proporcionados por Seely.

De esa manera el ingeniero pudo interceptar dos conversaciones telefónicas de una mujer y un hombre que llamaron al FBI y al Servicio Secreto de Estados Unidos, sin que la escucha levantara las sospechas de los ciudadanos ni de los agentes. Seely afirma que su acción no tenía ninguna intención criminal, sino que quería demostrar que un delincuente puede obtener información de cuentas bancarias y otros datos personales de ciudadanos que llaman a los números de teléfono que aparecen en Google, y que cualquiera puede hacerse pasar por el empleado de un banco o de una empresa con la identidad suplantada.